Las consecuencias de (no) tener expectativas

 

Desde niño me han gustado las formulaciones matemáticas. Y ahora, de mayor, me quedo con las sencillas, con las aritméticas. También para magnitudes abstractas, como, por ejemplo, la satisfacción que produce una experiencia. Creo haberlo leído en algún estudio sobre Marketing, pero no recuerdo de qué autor. La fórmula es simple:

Satisfacción = Prestaciones / Expectativas

O sea, que la satisfacción percibida es directamente proporcional a las prestaciones del producto -o de la experiencia- y, esto  importa mucho, inversamente proporcional a las expectativas que te hubieras creado. Conclusión: cuanto menos expectativas te hagas sobre algo, más probabilidades tienes de quedar satisfecho/a.

Esto aplicado a las experiencias del día a día, ¡te cambia la vida! ¿Qué pasa cuando vuelves de una fiesta, de una cena con amigos, o de una reunión de trabajo?… ¡Prueba a rebajar tus expectativas! Yo lo hecho con mis grupos de wasap y, en general, con mis comunicaciones en grupo. ¡Qué tranquilidad cuando dejas de esperar respuesta!

¿Y si es de ti de quien esperan? Prometer poco y entregar mucho. Y si es antes de tiempo, mejor.

¡Por una vida apasionante! 
vive, disfruta, comparte
Por el mismo autor: www.15habitos.com