Comentario publicado por Santiago García el 27 de enero de 2018.
- Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt es el subtítulo.
- Nunca se me hubiera ocurrido leer este libro si no es por que me lo recomendara mi mujer. Si lo hubiera visto en la librería, quizás hubiera pensado: ¿interpretar un cuadro que es una representación de una parábola que, por naturaleza, es una presentación muy especial de la realidad? ¿Por qué no interpretar la parábola, directamente ?
- Al rato de comenzar a leerlo se disipan todas las dudas. Me resulta conmovedora la descripción del camino espiritual que hace su autor, el teólogo Henry J. M. Nouwen.
- Aunque el título lo disimule, este libro está escrito para ser leído por creyentes, agnósticos y ateos. Es una llamada a reflexionar sobre las conductas diarias de cada uno de nosotros y sobre su origen. Sobre la razón de ser de nuestras conductas. Es una llamada a reconsiderar la forma de pasar por la vida.
- El autor comparte con nosotros sus “meditaciones” que modelan su conducta y su vocación como sacerdote. Las palabras que cierran el libro nos dan una idea de cuál es la orientación:
- Cuando miro mis manos, sé que me han sido dadas para que las ofrezca a todo aquel que sufre, para que las apoye sobre los hombros de todo aquel que se acerque y para ofrecer la bendición que surge del inmenso amor de Dios.
- ¡Feliz meditación!
- ¡Por una vida apasionante!
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