Dos hacia adelante y uno hacia atrás. O al revés. Al revés avanzan los cangrejos; ¿quién más quiere? ¿Quién más quiere avanzar en un sentido u otro? O al revés. Incluso en una dirección diferente. ¿Quién, quién rechaza avanzar? Según hacia adónde. ¿Acaso un avance no puede ser un retroceso? ¿Acaso un retroceso no puede ser un avance, pareciendo un revés? O al revés. ¿Quién gobierna tus anhelos? Huimos del peligro: avanzamos. Nos acercamos al abismo: retrocedemos. “El que no recoge conmigo, desparrama” – Mateo, 12:30.
¡Por una vida apasionante!
vive, disfruta, comparte
Por el mismo autor: www.15habitos.com