¡Gracias mamá!

       Mami, mamá, mamuchi, mamita, ama, mum. Y más. Suenan bien, muy bien. Evocan el amor de ellas, sin límites, sin reservas, el amor atemporal, incondicional.
       Nos llevan a momentos entrañables y a otros en los que siempre han estado a nuestro lado: las travesuras de la infancia, los sinvivires de la adolescencia, la incertidumbre de las decisiones. Recordamos su cariño para curar nuestras heridas, sus desvelos en nuestra enfermedad; su apoyo permanente, su casa siempre abierta, su corazón rebosante de amor.
       Por todo ello, gracias, siempre gracias. Feliz de tenerte; feliz de recordarte. De, con mi vida, honrarte. ¡Gracias mamá!

¡Por una vida apasionante! 
vive, disfruta, comparte
Por el mismo autor: www.15habitos.com