- 25 años después, cual destellos fugaces
revive sus pensamientos sagaces,
sobre los regalos de la infancia.
Temía por su fragilidad.
Quería hacerlos durar.
Se decía entonces: ¡trátalos con elegancia! - Pero no bastaban las buenas intenciones.
Para colmo, nunca venían con instrucciones.
Unas veces, falta de previsión.
Otras, imprudencia.
Las más, precipitación.
Sí, le faltaba paciencia. - Cosas de la edad.
Y la impulsividad.
25 años atrás.
Ilusión y mucho más.
¡Cuánta alegría!
Tiempos de algarabía. - Aquellos regalos se rompieron.
O se perdieron.
Menos los libros, que, en la estantería,
todavía hoy, conservan su sabiduría.
Le quedan raquetas, pelotas y, de puzles, piezas sueltas.
El scalextric, con sus revueltas. - Sin duda, los mejores regalos estaban por llegar,
De la mano de aquella mujer a quien, años más tarde, iba a desposar.
¡Gracias por tanta bondad! - ¡Por una vida apasionante!
vive, disfruta, comparte - Por el mismo autor: www.15habitos.com
1 opinión en “¡25 años después!”
Comentarios cerrados.
Muchas felicidades!! Los tesoros que más queremos, están siempre con nosotros y perdurarán en el tiempo. Los valores, la infancia, el cariño siempre familiar. Buen día y por muchos mas.