¡Feliz Adviento!

  • Empezó el domingo pasado, pero no salió en los telediarios, ni casi en ningún periódico, ni en emisoras de radio. Quizás, porque no estamos acostumbrados a la reflexión, ni a la espera, ni a la preparación. O porque hacer estas tres cosas no aporta tanto, según a quién.  
  • El tiempo de Adviento, aunque no nos lo digan, aunque no lo practiquemos, es el tiempo de preparación para lo que viene: la celebración del nacimiento de Jesucristo; para los creyentes, el hijo de Dios. Eso es la Navidad, acompañada de mucho más.
  • Tiempo de preparación, sí: preparar las cenas y comidas, las felicitaciones, las cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos.  Es la manifestación de nuestro cariño a los más cercanos: familiares, amigos, compañeros de trabajo, conocidos. ¡Tanta dedicación! ¡Cuánto amor!
  • Pronto, cientos de mensajes viajarán de teléfono a teléfono, de ordenador a ordenador, de conversación a conversación. ¡Qué buenos deseos! ¡Ojalá se hagan realidad!
  • Es tiempo también de recordar a los que ya no están o, mejor dicho, a los que siempre han estado, a los que cada día caminan junto a nosotros, a esas personas amadas que siempre llevamos en el corazón.
  • Seguro, habrá tiempo para mucho más; quizás alguien cercano a quien reconfortar, alguien que necesite más Navidad. ¡Hay tanta necesidad! Levantar la cabeza y mirar más allá. ¡Que otros también puedan disfrutar!
  • Tal vez, un gesto sencillo, pero cargado de significado. O, ¿por qué no?, ¿por qué no algo mayor? Esto, esto también requiere preparación: hay muchos prójimos a nuestro alrededor.
  • ¡Por una vida apasionante!
     vive, disfruta, comparte

1 opinión en “¡Feliz Adviento!”

Comentarios cerrados.